Crean un plástico que se repara por sí solo con los rayos del Sol

Investigadores de la Universidad de Misisipi del Sur en Hattiesburg (Estados Unidos) han desarrollado un material de poliuretano capaz de reparar por sí solo los arañazos cuando se expone a luz ultravioleta. El estudio podría hacer realidad que los coches sólo necesitaran los rayos de sol para que desaparecieran las rozaduras, así como elementos estéticos hechos con plástico.
Según sus autores, este material inteligente puede repararse solo en menos de una hora y podría utilizarse como un revestimiento para los envases, en vehículos o en cualquier superficie que se exponga al entorno y la luz solar, como mobiliario urbano.

Dado su bajo índice de toxicidad y su abundancia en el medio ambiente, no es de esperar que dañe al organismo como lo hace el PVC, por ejemplo.

BMW GINA

BMW acaba de desvelar un nuevo e innovador concept. Se trata del BMW GINA Light Visionary Concept, diseñado por el equipo del reputado Chris Bangle. Sus siglas en inglés, Geometry and Functions In “N” Adaptions significan “geometría y funciones de múltiple acuñación” en español. Tras un rebuscado nombre se encuentra un deportivo que anticipa una técnica de construcción que los vehículos del futuro podrían usar: carrocería flexible y adaptable a las necesidades dinámicas del momento.
En lugar de una carrocería metálica compuesta de elementos habituales como capó, puertas o maletero, el cuerpo de GINA está cubierto por un tejido plástico flexible de reciente creación, sujeto al chasis en puntos perfectamente predefinidos mediante hilos metálicos y de carbono. La mayor novedad radica en que la carrocería es moldeable, mediante el movimiento de dichos hilos metálicos y las características del plástico del que está formada. Eso significa personalización total a la hora del diseño y a la hora de modificar la aerodinámica.

No sólo el exterior del prototipo es variable, también lo es el interior. Compuesto de materiales parecidos y las mismas fibras metálicas, es capaz de adaptarse a la postura ideal del conductor. La comodidad y la ergonomía se ven beneficiadas de ello y el acceso al habitáculo se hace más sencillo: al sentarnos, la instrumentación y el volante se acercan a nosotros a la vez que el asiento se amolda a nuestro cuerpo. Simplemente una solución ideal.

Más imágenes del GINA: